domingo, 28 de abril de 2013

Ciudad de mis sueños

Por Beatriz A. Buonocore


San Nicolás de los Arroyos, la última ciudad del norte de Buenos Aires, que muchos confunden como santafecina y donde las “s” no se dejan oír; por donde pasaron hombres y mujeres reconocidos de nuestro país;  ciudad de cuadras largas, calles adoquinadas, pavimentadas y de tierra. Con veredas angostas y una vistosa vegetación, sus árboles cuyas copas caen embelleciendo la mirada de los transeúntes. Casas de estructuras antiguas que contrastan con las edificaciones modernas. Ciudad de ensueños y de misterios, envuelta  por el río Paraná y arroyos que desembocan en él.
Industrias que abrazan la ciudad, cautivando gente de todos sus barrios y localidades vecinas. Existen rincones encantados, donde se mezcla la historia con anécdotas fantasmales  atrapantes.
Soy una eterna enamorada del Paraná. Mi casa no está lejos de sus orillas, lo disfruto, lo admiro, me embriaga ver la ciudad desde su lecho. Puedo sentir su brisa, disfrutar de su fauna, me entretiene su oleaje, saboreo su naturaleza exterior e interiormente. ¡Cuántas sensaciones encontradas me hace sentir!
San Nicolás, el pueblo que se hace ciudad, el que avanza a pesar de las dificultades que acarrean los nuevos gobiernos, sus calles céntricas pobladas de negocios comerciales y gente paseando, mirando,  comprando…
Sólo los domingos, sus calles descansan de tanto murmullo, calles desiertas, oasis imaginarios se presentan para el espectador. ¡Cuánto material para aquellos que nos gusta escribir! ¡Cuánto glamour para la fantasía de un día de paseo! ¡Cuanto…cuanto deleite, me regocija vivir en ella!


No hay comentarios:

Publicar un comentario