lunes, 27 de mayo de 2013

Historias de mis calles

Por Tamara Sánchez

A lo largo de la historia, los nombres de las calles de cada cuidad fueron variando dependiendo el momento histórico, social y político-partidario del momento. Cada representante político, al llegar al poder, quería de alguna forma reivindicar u homenajear a su referente poniéndole su nombre a una calle de la ciudad. San Nicolás no escapa a esta regla.
Si hay que diferenciar a San Nicolás de muchas ciudades, podemos decir que nombró a sus calles teniendo en cuenta, además, a los personajes significativos de la historia del país que pisaron este suelo, ya sea por pasar casualmente, por usarlo estratégicamente o por disponer de los habitantes y los recursos que ofrecía la ciudad para llevar adelante históricos acontecimientos.
Así sucedió con la calle Gral. M Belgrano, por ejemplo, que lleva el nombre del creador de la Bandera Nacional por hacer partícipe de la historia a 357 nicoleños en la Campaña al Paraguay.
San Nicolás posee hoy centenares de calles, sería imposible hablar de cada una de ellas y de la historia que hay detrás, porque cada cual posee una historia que merece ser contada. ¿Cuántos conocen el origen del nombre de la calle que pasa en frente de su casa? Habría que hacer una importante investigación, pero creo que los resultados no serían muy agradables.
Algunos se preguntarán ¿para qué saber la historia que hay detrás del nombre de una calle? La respuesta es muy simple: forma parte de nuestro pasado, de nuestra historia y de nuestra cultura.
Vamos a centrarnos en las dos calles principales de nuestra ciudad. Para eso, tendremos que invocar a uno de los protagonistas más significativo de la historia argentina, que dejó su huella en nuestra ciudad: Bartolomé Mitre, quien le da su nombre a la Plaza principal y a las dos calles céntricas más importantes y más transitadas de la localidad. Una, B. Mitre lleva su nombre en su homenaje; la otra, De La Nación, fue bautizada por él mismo mientras era ministro de Guerra de Buenos Aires.
Cuenta la historia que por aquellos años Bartolomé Mitre instaló en San Nicolás un centro de operaciones para organizar a los más de 9 mil hombres que tenía a su mando y así poder invadir el territorio de la Confederación. El ejército de Urquiza, mejor organizado y con mayor cantidad de soldados y armas de artillería, tenía asegurada la victoria en la batalla. El 17 de noviembre de 1861, se enfrentaron cerca del Arroyo del Medio, en los campos de Pavón, y San Nicolás volvió a ser testigo de las guerras libradas entre Unitarios y Federales.
La batalla comenzó y ambos bandos desplegaron sus mejores tácticas para derrotar a las fuerzas enemigas. Sorpresivamente, Urquiza decidió retirar sus tropas, cruzar el río Paraná y volver a Entre Ríos. Nadie a lo largo de la historia pudo comprender el comportamiento del caudillo federal entrerriano. Todos creían que al igual que en la batalla de Cepeda, librada unos años antes, Urquiza se alzaría fácilmente con una victoria.
Mitre, sin ocultar su sorpresa, retira sus tropas y las moviliza nuevamente a San Nicolás. Al ingresar en la ciudad, excitado por su triunfo, nombra al sendero principal “la calle de la Nación”, convencido de que sus ideales unitarios de conformar una nueva República Argentina estaban a su alcance, ya que después de su victoria se abrirían todos los caminos para poder promover la organización nacional.

No hay comentarios:

Publicar un comentario